Expongo mi caso. Tengo formación: licenciado en CAFIE, máster en readaptación en el entrenamiento, así como formación continuada, pues soy entrenador personal, readaptador físico y preparador físico desde 2005, con capacidad de adaptar programas de entrenamiento según características individuales del cliente.
Mi bagaje: 2010, proyecto MOWS (sistema de bienestar frente a la obesidad mórbida) con el Crupo Quirúrgico del centro Teknon; 2014, proyecto OWS (sistema de bienestar frente al sobrepeso) en la Clínica Sagrada Família; y 2021, proyecto de readaptación cardíaca en el Hospital CIMA. En todos los casos se trata de dar soluciones a personas que llegan al ejercicio físico a través del ámbito médico; es decir, se trata de que el médico tenga un apoyo y una solución, algo más concreto que un simple “vaya al gimnasio o camine” para pasar a: “vete a ver a Marc”. Debo añadir que trabajo físicamente en el centro sanitario.
Mi experiencia indica que, sí, es posible ser EFE en el ámbito médico, participar de equipos multidisciplinares, y así convertirse en un profesional más de apoyo a los demás profesionales sanitarios, y aportando un punto de vista propio y exclusivo sobre terapéutica de ejercicio, siempre con soluciones concretas, superando de este modo el típico “haga natación, camine, haga abdominales”. Aunque no faltan las dificultades, como son en especial la inexistencia de conciencia y previsión de la figura del EFE, la importancia de apostar también por los EFE y los equipamientos necesarios.
+info: Marc Aguilar Rosell, col. 11854 (marcaguilar1@gmail.com)
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